La nostalgia por la simplicidad: los ‘dumbphones’ cautivan a la Generación Z
En un giro irónico de los acontecimientos, la generación que creció con smartphones pegados a sus manos está liderando una revolución inesperada: el regreso de los «dumbphones». Sí, has leído bien. Esos teléfonos básicos que muchos pensábamos que habían pasado a mejor vida están experimentando un renacimiento, y todo gracias a la Generación Z.
¿Qué ha provocado este cambio? Bueno, parece que los nativos digitales se han cansado de estar constantemente conectados. Han crecido en un mundo donde sus datos personales son moneda de cambio y su atención es un bien preciado por el que las empresas tecnológicas compiten ferozmente. Y, francamente, están hartos.
El hashtag #bringbackflipphones se ha vuelto viral en TikTok, lo que es bastante irónico considerando que es una plataforma digital. Pero esto solo demuestra lo fuerte que es el deseo de la Generación Z de desconectarse y volver a lo básico.
Y las empresas están tomando nota. HMD Global, la compañía detrás de la marca Nokia, ha visto duplicarse las ventas de sus icónicos teléfonos flip. Punkt, una empresa que fabrica teléfonos minimalistas, también está experimentando un auge en las ventas. Incluso Heineken se ha sumado a la tendencia, colaborando con la tienda minorista norteamericana Bodega para crear el «Boring Phone», un teléfono flip que solo permite hacer llamadas, enviar SMS y tomar fotos con una cámara de 0.3 megapíxeles. Nada de apps, nada de redes sociales, solo las funciones básicas.
Pero no se trata solo de nostalgia o de una moda pasajera. La Generación Z está genuinamente preocupada por su privacidad en línea. Según el Portulans Institute, muchos jóvenes ven internet no solo como un espacio de libertad y diversión, sino también como una herramienta de vigilancia utilizada por corporaciones y gobiernos. Los «dumbphones» ofrecen una forma de escapar de eso, de tener un dispositivo que no rastrea cada uno de sus movimientos y preferencias.
Por supuesto, esto no significa que los gigantes de los smartphones como Apple y Samsung estén en peligro inminente. Los smartphones todavía representan el 90% de las ventas de teléfonos. Pero los «feature phones» están claramente estableciéndose como un nicho significativo, especialmente entre los jóvenes.
En cierto modo, este movimiento hacia teléfonos más simples es una forma de desintoxicación digital. Es una respuesta al ambiente hiperconectado que puede ser abrumador y que plantea serios riesgos para la privacidad personal. Y quién sabe, tal vez marque el comienzo de una nueva era en la comunicación móvil, una que priorice la simplicidad y la seguridad por encima de las funciones avanzadas.
Así que la próxima vez que veas a un joven con un teléfono flip, no asumas que es un hipster tratando de ser retro. Puede que sea parte de una revolución silenciosa, un rebelde de la Generación Z que ha decidido que menos es más cuando se trata de tecnología móvil. Y honestamente, ¿quién puede culparlos?
